viernes, 1 de marzo de 2013

El aprendizaje de la caligrafia y la pintura china, como habré comentado alguna vez, resulta arduo y duro, solo aquellos que son capaces de pasar por encima de la impotencia que supone tener que repetir numerosas veces un trazo o un caráter que no sale, salen fortalecidos y seguros para seguir avanzando........con el tiempo y con mucha paciencia consigo mismo se llegan a realizar obras de gran belleza y sencillez que hablan por si solas.